Viceministra Diana Laguna destaca las iniciativas de Panamá para mantener la conservación de los bosques

La viceministra de Ambiente, Diana Laguna, destacó las iniciativas implementadas por Panamá para la conservación de los bosques del país, durante el conversatorio “Conservando los bosques primarios de Mesoamérica” presentado en un evento paralelo de la Séptima Asamblea del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM, Global Environmental Facility en inglés, GEF), celebrada en Vancouver, Canadá.
En este evento paralelo de la Asamblea del GEF, un panel de oradores brindó una introducción al nuevo Programa Integrado para Biomas Forestales Críticos (PI), financiado por la octava reposición del Fondo fiduciario del Fondo de Medioambiente Mundial (GEF-8, por sus siglas en inglés), sus objetivos, componentes transformadores y acciones, y compartieron sus perspectivas y experiencias acerca de cómo modificar la trayectoria de este ecosistema forestal importante, infravalorado y poco reconocido.
Los intercambios entre expertos técnicos proporcionaron información adicional sobre experiencias y lecciones aprendidas de otras regiones, como de otras iniciativas, con el objetivo de informar la estrategia del programa para el fomento de condiciones favorables para la conservación de bosques primarios a través de intervenciones coordinadas que apoyen el fortalecimiento de capacidades, la gobernanza, la protección, la movilización de recursos, el intercambio y la sensibilización.
La viceministra Laguna, durante su intervención destacó que el reto para los países, en particular aquellos que poseen ecosistemas forestales importantes, como es el caso de Panamá, ha sido desde hace años diseñar políticas adecuadas para ordenar el sector forestal y cambio de uso de suelo que reduzcan la deforestación y la degradación de bosques a fin de evitar que éstos pierdan su condición de captores de CO2, así como para promover beneficios sociales, económicos y ambientales.
Por otro lado enfatizó en la importancia de apoyar con mayor fuerza a sectores impulsores de crecimiento sostenible, entre ellos el sector forestal, desarrollando medidas y mecanismos a partir de los instrumentos legales existente como la política Forestal como: el Programa Nacional de Restauración Forestal (PNRF), Ley que crea un programa de incentivos para recuperar la cobertura forestal y la conservación de los bosques naturales, y la creación del Fondo Reforesta Panamá (FRP) que fomentan las actividades de conservación de bosques naturales, regeneración natural asistida, restauración de bosques naturales, sistemas agroforestales, en otros.
De acuerdo a Laguna, todas estas iniciativas plantean una cobertura a la actividad forestal, principalmente la que implica el establecimiento de plantaciones comerciales, potenciando así el manejo y protección del bosque natural, la industria forestal que trabaje con productos de la vegetación sembrada o manejada, que promuevan productos provenientes de cero deforestación.
Todo esto se centra en el fortalecimiento de actividades culturalmente adoptadas por las comunidades con el objetivo que puedan continuar con sus prácticas productivas, tanto en el sector agrícola, como silvícola, mantener la salud de los bosques en los que viven.
“Es por esta razón, se está proponiendo el fortalecimiento de las actividades productivas para generar mayores ingresos económicos comunitarios de manera sostenible, mantener los bienes y servicios ambientales, el flujo genético de la biodiversidad, mantener la conservación de los biomas críticos forestales por medio de la gestión del paisaje forestal, incluyendo actividades para la gestión de las áreas protegidas que conectan con dichas actividades productivas (maderables y no maderables) en miras de convertir la zona en un ejemplo escalable de bosques modelos” resaltó la viceministra Laguna.
Datos del editor:
El PI es un programa emblemático del GEF, dedicado a ayudar a los países a conservar y proteger los bosques primarios remanentes para beneficio de las personas y el planeta.
Las intervenciones incluirán, entre otras, la expansión y la mejora de la gestión de las áreas protegidas; la eliminación de incentivos perversos y la creación de un entorno de políticas propicio; incentivos para movilizar financiamiento e inversiones adicionales en la conservación y el uso sostenible de los bosques; el intercambio de conocimientos y el fortalecimiento de capacidades; y comunicaciones para crear conciencia sobre la importante contribución que estos bosques hacen a las comunidades locales y globales.