El Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), a través de la Dirección de Seguridad Hídrica en la región de Azuero, realizó la actualización de los comités de subcuenca de la cuenca hidrográfica del río La Villa, en las provincias de Herrera y Los Santos, frente a la actual crisis que afecta esta importante fuente hídrica.
La actualización inició con la capacitación a los miembros de los nueve comités de subcuenca que conforman la cuenca hidrográfica del río La Villa: quebrada Pesé; quebrada Grande; quebrada Salitre; quebrada Piedra; río Estibaná; río Esquiguita; río El Gato; río Tebario y río La Villa Abajo.
De acuerdo con Madelayn Muñoz, de la Sección de Seguridad Hídrica de MiAMBIENTE en Herrera, la actualización de los comités de subcuenca consiste en capacitar a los integrantes sobre temas como legislación de cuencas hidrográficas; definición y componentes principales de una cuenca hidrográfica, y la importancia de la gestión del agua y los ecosistemas, a fin de que conozcan los conceptos básicos y el rol que desempeña cada uno.
La funcionaria añadió que “la misión es trabajar de la mano con los miembros y las comunidades para conocer la realidad que se enfrenta dentro de cada subcuenca”.
A través de este proceso, MiAMBIENTE estará realizando inducciones de liderazgo a los comités de subcuenca, con el objetivo de conformar Organizaciones de Base Comunitaria (OBC), establecer el reglamento interno de estos comités y elaborar una línea base que aportará información para el diagnóstico pormenorizado de la cuenca. Este diagnóstico constituye el primero de los tres instrumentos de gestión ambiental detallados en el Decreto Ejecutivo 479 de 2013, que reglamenta la Ley 44 de 2002, y servirá como base para la posterior formulación del Plan de Ordenamiento Ambiental Territorial (POAT) y del Plan de Manejo de la cuenca hidrográfica del río La Villa, los dos instrumentos restantes.
Esta iniciativa forma parte de las líneas estratégicas del Plan de Restauración y Gestión Sostenible de la Cuenca Hidrográfica del río La Villa, alentada por el Ministerio de Ambiente, cuya finalidad es atender de manera inmediata la problemática de contaminación y avanzar hacia una gestión más sostenible de los recursos hídricos en la región de Azuero.
Panamá, 17 de noviembre de 2025.- El Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá, el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), la Policía Nacional y la Cruz Roja Panameña se reunieron en el marco de la Comisión Nacional para la Prevención, Control y Manejo Integral del Fuego (COMPRECMAIF) a fin de prepararse para el próximo verano.
En la sesión de trabajo, las instituciones acordaron fortalecer las estrategias de prevención, respuesta y control ante la temporada seca 2026, revisando los principales escenarios de riesgo y consolidando acciones conjuntas para mejorar su capacidad operativa integral a nivel nacional. Estas medidas buscan preparar al país frente a eventos ambientales extremos como altas temperaturas, sequías, olas de calor, inundaciones e incendios, que son cada vez más difíciles de contener.
Las autoridades analizaron el impacto del uso indiscriminado del fuego y la recurrencia de incendios forestales, una de las mayores amenazas para el patrimonio natural del país, con efectos directos en la salud de la población, la disponibilidad de agua y alimentos, y el agravamiento de los fenómenos derivados del cambio climático.
El Ing. Carlos Espinosa, director nacional forestal de MiAMBIENTE, presentó a la comisión los avances en materia de prevención que desarrolla la institución. Espinosa destacó los esfuerzos técnicos orientados a identificar zonas críticas, capacitar comunidades, promover prácticas responsables en el uso del fuego y aplicar estrategias de mitigación para reducir la frecuencia e intensidad de los incendios forestales.
En tanto, el ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, reiteró el compromiso del Gobierno del presidente José Raúl Mulino con la protección de los recursos naturales y la seguridad de las comunidades. “Panamá enfrenta un riesgo creciente por los incendios forestales. Urge enfrentar este reto de manera coordinada, basados en ciencia, tecnología y una cultura nacional de prevención. Proteger nuestros bosques y nuestra gente de los incendios forestales, exige prevención, responsabilidad, preparación y un trabajo conjunto entre instituciones y ciudadanía”.
Durante la temporada seca 2024–2025, Panamá ha registrado 1,873 incendios, que han afectado 7,161.17 hectáreas, especialmente en las provincias de Panamá, Panamá Oeste, Veraguas y Los Santos.
En un mensaje ampliado, el ministro Navarro enfatizó la importancia estratégica del manejo responsable del fuego: “Una quema irresponsable puede destruir vidas, ecosistemas y economías locales. Nuestro compromiso es liderar con firmeza una estrategia nacional que permita prevenir, mitigar y responder de manera efectiva a los incendios forestales. Este esfuerzo trasciende a MiAMBIENTE: requiere del apoyo de productores, organizaciones comunitarias, alcaldes, representantes y ciudadanos”.
De cara al verano que es el periodo más crítico del año, la COMPRECMAIF anuncia que se prepara, planifica y fortalece la coordinación interinstitucional, acompañada de campañas de sensibilización, participación comunitaria y el lanzamiento de una campaña nacional de prevención. Para ello, el país cuenta con un pie de fuerza de 264 brigadistas forestales voluntarios, capacitados en Manejo Integrado del Fuego y distribuidos en Darién, Coclé, Panamá Este, Herrera, Los Santos, Chiriquí, Veraguas y la Comarca Ngäbe-Buglé. También se supervisarán las quemas agrícolas, se ejecutarán quemas prescritas en áreas vulnerables y se intensificará el monitoreo en zonas protegidas.
Datos del editor
El Ministerio de Ambiente impulsa la adopción del Manejo Integrado del Fuego como un enfoque moderno y sistemático para prevenir y gestionar incendios forestales. Este modelo incluye la reducción de riesgos, la preparación, la respuesta y la recuperación, además de componentes esenciales como educación, participación comunitaria, equidad de género, atención a la salud mental, uso de tecnología y el fortalecimiento de la gobernanza del fuego.
El Manejo Integrado del Fuego es una responsabilidad compartida entre instituciones, comunidades y ciudadanía. Comprender los riesgos del fuego y sus beneficios ecológicos en determinados ecosistemas es clave para proteger la biodiversidad y garantizar un ambiente sano para las futuras generaciones.






























































