MIAMBIENTE Y ARAP presentan proyecto para el establecimiento de vivero de concha negra en el manglar de Chame
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A través de las secciones de Cultura Ambiental y Costa y Mares del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) en Panamá Oeste, en coordinación con la Autoridad de Recursos Acuáticos (ARAP), se presentó el proyecto del vivero de Concha Negra dirigido a los usuarios del manglar de las comunidades de Sajalices y El Líbano del distrito de Chame.
Gustavo Nelson Collado, de la Autoridad de los Recursos Acuáticos (ARAP), explicó a los presentes sobre esta iniciativa, que busca la conservación y el aprovechamiento sostenible de la concha negra, además detalló que el vivero consistirá en albergar las conchas juveniles para ser protegidas y una vez que alcancen un tamaño adecuado entre 44 hasta 47 milímetros, que corresponde a la etapa adulta del molusco, se pueda aprovechar el recurso.
Por su parte, Serna Guerra, de la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Autoridad de Recursos Acuáticos, recalcó que la construcción de este vivero en los manglares de Bahía de Chame, consistirá inicialmente con una asistencia técnica, seguimiento y capacitación a los residentes de las comunidades para que posteriormente pueda ser administrado por ellos.
“Para el establecimiento del vivero, se debe realizar una gira para tomar muestras de agua y conocer la composición del fitoplancton del área, la temperatura, salinidad, el nivel de pH, el oxígeno, que son características adecuadas para el desarrollo de estos moluscos”, detalló Guerra.
Jorge Escudé, encargado de la sección de Cultura Ambiental del Ministerio de Ambiente en la Regional de Panamá Oeste, manifestó que con esta iniciativa se busca establecer una coordinación con usuarios del manglar, comunidades y grupos organizados de interés que operan en el área, y de alguna manera se pueda contribuir significativamente al mejoramiento de su calidad de vida y del entorno ecológico.
Cabe señalar que los manglares fungen como barreras naturales, su destrucción ocasiona problemas de erosión en las comunidades cercanas, aumentando así los riegos de inundación. Además, que la tala de estos afecta la reproducción natural de alimentos como concha negra, almejas, entre otros.