MIAMBIENTE COORDINA PROYECTO PARA ESTABLECER VIVEROS DE CONCHA NEGRA Y OSTRA EN ZONAS COSTERAS DE PANAMÁ OESTE
El Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), a través de su sección de Cambio Climático y con el apoyo de las secciones de Áreas Protegidas, Cultura Ambiental, Costa y Mares, junto con la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), llevó a cabo una reunión de coordinación para la implementación de un proyecto piloto de viveros de concha negra y ostra en zonas costeras de Monte Oscuro, Sajalices y Puerto Julián, en la provincia de Panamá Oeste.
Este proyecto, que se encuentra en proceso de aprobación por parte del Fondo Verde para el Clima, busca fomentar la conservación y el aprovechamiento sostenible de recursos marinos costeros mediante prácticas amigables con el ambiente.
César Castillo, jefe de la Sección de Cambio Climático de MiAMBIENTE, explicó que el Fondo Verde financia proyectos orientados a la conservación de ecosistemas vulnerables y que esta iniciativa contribuirá directamente a la sostenibilidad de la concha negra y la ostra, especies clave en los manglares.
Por su parte, Gustavo Nelson Collado, representante de ARAP, detalló que los viveros consistirán en el resguardo de conchas juveniles dentro de cercos, hasta que alcancen un tamaño adecuado, entre 44 y 47 milímetros, etapa adulta del molusco, lo que permitirá su posterior aprovechamiento sostenible.
Zedna Guerra, de la Dirección de Investigación y Desarrollo de ARAP, añadió que se capacitará a las comunidades locales en técnicas de reproducción y manejo de estas especies, fortaleciendo así su participación en la conservación de los ecosistemas de manglar.
Como parte del proceso, se realizarán encuentros con las Organizaciones de Base Comunitaria (OBC) de las zonas identificadas, con el objetivo de presentarles el proyecto, sus beneficios y coordinar acciones conjuntas para su ejecución.
El Fondo Verde para el Clima es un mecanismo financiero, dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, destinado a apoyar a países en desarrollo en la implementación de programas que reduzcan emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y promuevan la adaptación a los impactos del cambio climático.
