Productores implementan prácticas agropecuarias sostenibles y protegen la biodiversidad en la cuenca Santa María

Veraguas, 13 de junio de 2025. Alrededor de 4,000 personas han sido beneficiadas directa e indirectamente con el proyecto “Manejo sostenible de la tierra y restauración de paisajes productivos en las cuencas hidrográficas de los ríos Chiriquí Viejo, Santa María y La Villa”, una iniciativa que contribuye a las Metas Nacionales de Neutralidad en la Degradación de la Tierra (NDT) y que cuenta con el respaldo financiero del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).
Como parte de este esfuerzo, se realizó un intercambio de experiencias en el Instituto Profesional y Técnico Agropecuario de Alto Piedra, en el distrito de Santa Fe, Veraguas. Durante el evento, productores y asociaciones de la cuenca hidrográfica del río Santa María compartieron los avances logrados en la transformación de sus sistemas agrícolas, destacando la implementación de viveros, casas de cultivo, áreas para la producción de abonos orgánicos y equipos destinados a mejorar el uso del agua y reducir el impacto ambiental.
Karima Lince, directora nacional de Seguridad Hídrica del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), destacó la importancia estratégica de la cuenca del río Santa María, que conecta ecosistemas boscosos con zonas agrícolas. Subrayó que esta interrelación exige decisiones informadas y sostenibles que permitan conservar los recursos naturales sin comprometer el desarrollo productivo. También advirtió sobre la situación crítica en la cuenca del río La Villa, donde la presión sobre los suelos y el agua ha generado altos niveles de degradación.
En ese sentido, Lince enfatizó que la recuperación es posible y que las acciones del proyecto, como la reforestación, la restauración de suelos y el uso eficiente de los recursos, son fundamentales para lograr resiliencia ambiental. Estas prácticas sostenibles permiten no solo preservar los ecosistemas, sino también garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar de las comunidades rurales.
Adoniram Sanches Peraci, coordinador subregional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para Mesoamérica, explicó que “la organización apoya este tipo de proyectos en la región mediante herramientas técnicas que permiten equilibrar lo que se extrae de la tierra con lo que se devuelve. El enfoque integral del proyecto se alinea con el eje estratégico de la FAO denominado “Un Mejor Medio Ambiente”, promoviendo soluciones basadas en evidencia para enfrentar la degradación de suelos.
Rosa Montañez, directora ejecutiva de Fundación Natura, resaltó que “este proyecto ha permitido fortalecer capacidades locales, restaurar paisajes productivos para la recuperación de áreas degradadas y la creación de ecosistemas más resilientes y productivos y, trabajar con alianzas estratégicas para mejorar las prácticas para un manejo sostenible del suelo y la tierra, mejorar la gestión del agua y generar conectividad para la biodiversidad”.
Por su parte, Freddy Picado Traña, director general del Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (CATHALAC), explicó que “desde CATHALAC se ha apoyado la implementación de esta iniciativa mediante transferencia de tecnología y asistencia técnica para mejorar las capacidades locales y alcanzar las metas nacionales de NDT”.
El proyecto ha impulsado la implementación de fincas demostrativas con bancos forrajeros, cercas vivas y prácticas de agricultura climáticamente inteligente. Algunas asociaciones han comenzado a producir abono orgánico, utilizar biotrituradoras para compostaje y establecer sistemas agroforestales. Estas acciones no solo fortalecen la producción agropecuaria, sino que contribuyen activamente a la captura de carbono y la protección de fuentes de agua.
Katy Rodríguez, de la Asociación Fe y Esperanza de Mujeres de la comunidad de San José, en el distrito de San Francisco de la Montaña, compartió cómo ha logrado cultivar legumbres y hortalizas en su comunidad gracias a la orientación y capacitación recibidas por medio del proyecto. Además de mejorar la seguridad alimentaria en su hogar, destacó que esta iniciativa ha visibilizado el papel clave de la mujer en el campo y ha abierto nuevas oportunidades para su desarrollo personal y económico.
Hasta la fecha, el proyecto ha contribuido a la restauración de más de 800 hectáreas de tierra bajo prácticas sostenibles y 57 hectáreas destinadas directamente a cumplir con los objetivos de la NDT. También se han entregado insumos estratégicos como drones, computadoras, medidores de agua, equipos agrícolas y materiales para la producción orgánica, fortaleciendo la infraestructura y las capacidades de productores en las tres cuencas intervenidas. Todas estas acciones han sido diseñadas con un enfoque de género, asegurando la participación de mujeres y grupos mixtos a través de planes específicos de fortalecimiento de capacidades y liderazgo.
El proyecto es liderado por MiAMBIENTE, con apoyo técnico de la FAO, y ejecutado junto a Fundación NATURA y CATHALAC, en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y el Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (IDIAP).