Panamá, 28 de julio de 2025. Con el objetivo de reducir el impacto negativo sobre la biodiversidad, a causa del atropello de animales silvestres, el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) desarrolla actualmente una Guía, para la implementación de pasos seguros de fauna, aplicables en proyectos viales cuyos alineamientos cruzan zonas naturales, en donde habitan diversas especies de fauna silvestre. Esta herramienta busca orientar el diseño e integración de infraestructuras viales verdes que se adapten a las características naturales del país, de forma tal que se norme la implementación de esta medida de mitigación, a fin de que sea lo más efectiva posible.
El documento establecerá criterios técnicos y ecológicos para planificar, construir y mantener estas estructuras, que facilitan el cruce seguro de animales silvestres en áreas de alto tránsito vehicular. Se trata de una medida clave para reducir los impactos negativos del desarrollo vial sobre los ecosistemas y su biodiversidad.
Como parte del proceso de desarrollo de la guía, el Ministerio de Ambiente realiza un inventario de sitios críticos para la instalación de pasos de fauna, identificándose entre ellos, el tramo vial entre Pacora y Darién, en Santa Rita de Colón, algunos puntos en la periferia de la ciudad capital, Azuero y Chiriquí, entre otros, donde se registran incidentes frecuentes de atropello de fauna silvestre.
Panamá cuenta actualmente con un inventario nacional de alrededor de 45 pasos de fauna, distribuidos en diferentes provincias del país. Estas estructuras varían entre pasos arborícolas (colgantes) y subterráneos, dependiendo de las especies presentes y las condiciones del terreno. Las ubicaciones registradas incluyen Chiriquí (Punta Burica, Paso Canoas Arriba, y Carretera Panamericana en San Lorenzo), Veraguas (Mariato y Las Palmas), Herrera (Parita), Los Santos (Pedasí), Panamá Oeste (Arraiján), Panamá (Parque Natural Metropolitano) y Colón (Donoso).
La identificación de lugares adecuados para estos pasos incluye una ponderación ecológica, que considera elementos como la conectividad vegetal, presencia, desplazamiento histórico de especies silvestres, registros de atropello, entrevistas comunitarias, la disponibilidad de recursos naturales como agua y alimento.
Las especies que más utilizan los pasos arborícolas son primates como monos tití, aulladores y araña, además de perezosos, ardillas y tamandúas. Por su parte, los pasos subterráneos son utilizados por felinos, ñeques, conejos pintados, zarigüeyas e incluso venados. Según reportes técnicos, la instalación de estos pasos ha contribuido a disminuir la cantidad de atropellos en las zonas donde están funcionando adecuadamente. No obstante, para lograr una alta efectividad, las estructuras deben cumplir con especificaciones técnicas rigurosas adaptadas al entorno.
Los pasos arborícolas suelen construirse con cuerda naval o alambre de ciclón inoxidable, suspendidos a una altura mínima de 5.5 metros, y deben anclarse directamente a árboles, sin tocar el suelo. En el caso de los pasos subterráneos, estos se diseñan con dimensiones mínimas de 2.5 metros de alto por 2 metros de ancho, con pasos secos y húmedos, construidos preferiblemente con hormigón armado o cajón pluvial, sin iluminación interior.