MiAMBIENTE y comunidades de Tierras Altas avanzan en un diálogo para la protección y conservación del Parque Nacional Volcán Barú

Chiriquí, 08 de agosto de 2025. El Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) inició un proceso de acercamiento con las comunidades del distrito de Tierras Altas, provincia de Chiriquí, con el propósito de construir consensos sobre la protección y conservación del Parque Nacional Volcán Barú (PNVB), una de las áreas protegidas más emblemáticas de Panamá y donde nacen once (11) de los ríos más importantes de la provincia de Chiriquí y del país.
Dicha reserva natural fue creada hace más de 50 años, para proteger y conservar esta área natural única del país. Desde un principio, su manejo prohíbe la tala, prohíbe la deforestación, exige la conservación de sus bosques, sus paisajes, sus ríos y sus cuerpos de agua, así como, las especies de fauna únicas en el mundo, que habitan sus parajes.
Durante el encuentro, representantes de Paso Ancho, Bella Vista, Las Cumbres, Alto Pineda, Bajo Grande, entre otras comunidades, expusieron sus inquietudes respecto a una propuesta reciente de actualización del Plan de Manejo del parque, documento clave que regula actividades y establece directrices para la conservación de este patrimonio natural.
MiAMBIENTE reiteró su compromiso de hacer cumplir la ley, para frenar el desorden, debido a la falta de ordenamiento territorial en la zona, proteger los recursos y evitar impactos negativos por el turismo creciente que experimenta Tierras Altas. De hecho, el ecoturismo creciente en la zona, cada vez más asiste atraído por la belleza natural del Parque Nacional Volcán Barú, por lo que la conservación de los bosques, llanos volcánicos, paisajes, ríos y quebradas, es cada vez más importante para la economía del área.
En un recorrido reciente por la zona, los guardaparques identificaron situaciones que amenazan esta área protegida tales como: la expansión de la frontera agrícola, uso intensivo de agroquímicos en la agricultura, cortes de camino ilegales no autorizados, trabajos de remoción de capa vegetal y piedras al margen de la ley y sin estudio de impacto ambiental, fincas sin título de propiedad, especulación de tierras y derechos posesorios vendidos a dos y tres personas, las cuales han generado la apertura de expedientes administrativos e incluso penales ante el Ministerio Público.
En un diálogo abierto y conciliador, autoridades y líderes comunitarios analizaron el impacto que podrían tener las actualizaciones del plan de manejo en las actividades productivas. Tomás Fernández, director nacional de Áreas Protegidas y Biodiversidad, expresó que “La colaboración entre el sector agrícola y el Ministerio de Ambiente busca garantizar la protección y conservación de esta área natural, como primera prioridad, para así asegurar un futuro próspero y ambientalmente responsable para Tierras Altas, siempre respetando estrictamente los límites y las normas del parque”. Además, subrayó que “Cuando hablamos de producción, antes hay que subrayar la importancia del Parque Nacional Volcán Barú para todo Panamá, su biodiversidad y su valor internacional, para que la comunidad lo valore y respete como algo integral”.
Fernández recordó que “el Plan de Manejo es un instrumento básico y clave para la planificación y ordenamiento del área protegida. Coadyuva en la gestión y conservación del patrimonio natural, definiendo modalidades de manejo, usos y actividades permitidas, sustentadas en estudios técnicos y científicos”, y adelantó que “vamos a hacer un balance futuro para priorizar la conservacion del area, y sobre esa base establecer una ruta de trabajo con la asociación de productores y poder llegar a un buen entendimiento”.
Por su parte, Lorenzo Jiménez, presidente de la Asociación de la Comunidad Productora de Tierras Altas, consideró productivo el encuentro al señalar que “los funcionarios presentes llevarán las inquietudes al ministro Navarro, y eso es lo que queríamos en esta primera reunión, porque este tema hay que atenderlo desde la parte técnico legal y lo importante es que hay muchas cosas en las que en realidad estamos de acuerdo”.
El Plan de Manejo vigente (2004) del PNVB divide el área en cinco zonas: Protección Absoluta, dedicada exclusivamente a conservación e investigación; Recuperación, orientada a la restauración ecológica; Uso Extensivo, con acceso público regulado; Uso Intensivo, que admite actividades agrícolas, ganaderas e infraestructura bajo control; y Uso Especial, creada para un proyecto vial.
Con una extensión de 14,322 hectáreas, el Parque Nacional Volcán Barú forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) y es un pilar para la protección de la biodiversidad en la región occidental de Panamá. Alberga el Volcán Barú, el punto más alto del país con 3,475 metros sobre el nivel del mar, y su influencia abarca poblados como Volcán y Cerro Punta (Tierras Altas); Alto Boquete, Bajo Boquete, Palmira y Los Naranjos (Boquete); Guabal (Boquerón) y Potrerillos (Dolega).