Realizan estudios de vulnerabilidad en municipios de la República Panamá

Técnicos del Ministerio de Ambiente trabajan en la generación del índice de vulnerabilidad a nivel municipal con cuatro distritos piloto (Chame-Panamá Oeste, Las Palmas-Veraguas, Aguadulce-Coclé y David-Chiriquí).
Estos datos son fundamentales, ya que permitirá levantar información ambiental, de infraestructuras y perspectiva de la población basadas en distintos indicadores de vulnerabilidad.
Actualmente se tiene como referencia el Municipio de Ocú de la provincia de Gerrera, como el primer municipio en el que la Dirección de Cambio Climático de MiAMBIENTE comenzó a trabajar estos análisis de vulnerabilidad.
Estas acciones incluyen el uso de datos existentes e información de campo levantada a través de entrevistas y herramientas de recolección de datos geoespaciales.
El levantamiento en campo será aplicado a una muestra de la población de cada uno de los municipios piloto; con el objetivo de obtener resultados que indiquen el índice de vulnerabilidad municipal para cada uno de los corregimientos que conforman el distrito.
En tanto, la fase de recolección de datos en campo ha dado inicio con el municipio de Chame y se tiene planeado seguir trabajando el levantamiento de la información, fortaleciendo a la vez las capacidades en la región, tanto para este municipio como para los municipios restantes a lo largo del año 2023.
Finalmente, se espera que los resultados de este estudio se puedan presentar a la comunidad a finales del año 2023.
Referencia
Con el índice de vulnerabilidad al cambio climático de la República de Panamá presentado en el año 2021, se dio un paso importante en la generación de herramientas para la evaluación del riesgo climático, mediante las cuales se logra contar con una línea base que nos permita observar e identificar zonas potencialmente vulnerables a escala nacional.
De igual forma es importante realizar evaluaciones a nivel local, que posibilite obtener mayores detalles para la determinación del nivel de riesgo, generación de medidas de adaptación más adecuadas y futuras tomas de decisiones.

Esto creó la necesidad de evaluar de forma más precisa las zonas identificadas con mayor vulnerabilidad al cambio climático. Permitiendo evaluar la realidad local y que manifieste las vulnerabilidades específicas de las comunidades.